No recuerdo el autor de la frase "cuando se repite continuamente una mentira, se acaba convirtiendo en verdad", pero ésta frase en el mundo de la política es una realidad y constantemente vemos ejemplos de ello.
No hay más que repetir continuamente cualquier afirmación, de carácter más o menos dudoso, para conseguir que el ciudadano de a pie lo convierta en un dogma de fé, algo incuestionable, fuera de cualquier duda o debate.
Algunos medios de comunicación colaboran activamente en difundir mensajes que, por insistencia aplastante, acaban calando profundamente en la sociedad. Sobre Ladrillolandia existen varios ejemplos al respecto. Éstos son los "dogmas de fé" inculcados pérfida y malintencionadamente entre la ciudadanía de éste pais:
– Los campos de golf son absolutamente necesarios para el turismo. FALSO.
¿Porqué un tipo de deporte minoritario es esencial para nuestro turismo de masas? Sólo el 1% del turismo valenciano practica éste deporte. Es evidente que detrás de ésta afirmación se esconden muchos intereses inmobiliarios.
La urbanización, que siempre va junto al proyecto de campo de golf, suele triplicar su precio sólo por tener a su lado un campo de golf. Hoy en la Comunitat hay 32 campos de golf. Sólo el consumo de agua de un campo de golf es equivalente al de una población entre 9.000 y 15.000 personas en un año. Si tenemos en cuenta que hay 38 campos de golf pendientes de la aprobación de su respectivo proyecto, eso sale a que todos esos campos usarían la misma agua que una ciudad de más de 900.000 habitantes en un año.
Se habla del reciclado de agua, pero actualmente ninguno de esos 32 campos cumple con la nueva normativa, e incluso el emblemático campo de golf del Saler es regado ilegalmente con aguas del Parque de la Albufera.
Hace poco Exceltur presentó un informe donde se denunciaba que "de mantenerse la tendencia acelerada de construcción de nueva oferta alojativa de los últimos diez años, se puede agravar la situación de congestión y configuración de zonas urbanas y masificadas que ya hoy caracteriza a un número creciente de municipios del litoral, con los consecuentes efectos negativos sobre la generación de renta y empleo de la actividad propiamente turística, además de su impacto sobre el entorno y los recursos ambientales".
Exceltur es una asociación sin ánimo de lucro formada en la actualidad por 26 de los más relevantes grupos empresariales turísticos españoles entre los que están NH Hoteles, Alsa, Air Nostrum, Hoteles Hesperia, Sol Melià, Hotel Beds, Iberia, etc. Como pueden ver, incluso el sector turístico está en contra de la política urbanística del Consell.
– La agricultura valenciana es improductiva.FALSO.
Una nueva falacia que han inculcado a la mayoría de la población es que la huerta valenciana no genera recursos para el labrador y que, por ello, es mejor venderla y que desaparezca bajo toneladas de cemento.
Es cierto que el agricultor casi no puede cubrir los gastos que le ocasiona sus terrenos, pero ésta situación existe desde hace más de 20 años, ¿Qué han hecho las administraciones para evitarlo? Pues NADA.
En el mes de marzo del 2007, la Associació Valenciana d' Agricultors promovió una marcha por Valencia como protesta ante su desesperante situación. Su tabla reivindicativa se basaba en ocho puntos, entre ellos la regulación de los márgenes comerciales, trazabilidad fiable de los precios, seguro agrario universal, controles fitosanitarios, defensa de los intereses agrarios ante la OCM, tratamiento fiscal, etc. Desgraciadamente, las administraciones autonómicas y nacionales han ignorado por completo sus reclamaciones.
Y así seguimos, actualmente el kilo de tomates lo podéis comprar en una grande superficie a 1'3 euros/kilo mientras que al labrador apenas le dan 0'18 euros/kilo, ¿De verdad es improductiva? Sí, pero sólo para quien trabaja la tierra. A riesgo de parecer exagerado, hoy en día, un agricultor valenciano puede ganar menos dinero que un cafetero ecuatoriano.
Aparte de la productividad económica del campo valenciano, existe otra "productividad" que pasa más desapercibida pero que es igualmente importante: la producción ecológica. Un árbol, pongamos de ejemplo un naranjo centenario, produce en 25 años 11.000 kilos de materia orgánica, 473.500 litros de agua liberada en la atmósfera (sí, esa agua por la que tanto lloramos) y 28.660 metros cúbicos de oxígeno, además de absorber 28.660 metros cúbicos de dióxido de carbono. Me pregunto cómo sustituiremos todas esas cifras cuando ya no nos quede huerta.
La importancia de la huerta no sólo es económica o ecológica, sino también patrimonial, reconocida internacionalmente incluso por la propia ONU. Como patrimonio fundamental de la cultura valenciana, sus bellos paisajes y su innegable valor histórico no tiene precio… o tal vez sí: creando una amplia red de turismo rural. Un buen uso de su enorme potencial turístico ayudaría notablemente al sufrido agricultor valenciano.
– El crecimiento de la población exige nuevas construcciones. FALSO.
El presidente del Colegio de Arquitectura de Valencia afirmó que se están haciendo un 33% más de inmuebles de los que son necesarios. Incluso esa cifra podía quedarse corta ya que, tras la desaparición de la LRAU, el aumento de PAI's proyectados han subido alarmantemente en los últimos meses.
Algunos acusan al aumento de la población directamente a la inmigración. No se puede entender tal afirmación cuando sólo en Valencia capital existen más de 60.000 inmuebles vacíos y cuando en los últimos 14 años se han creado un millón de viviendas nuevas. A ésto añadamos las 300.000 nuevas viviendas proyectadas para los próximos tres años. Desde el Catastro se avisa que en toda España hay cerca de 900.000 viviendas sin un primer comprador.
Teniendo en cuenta que más de la mitad de parqué inmobiliario construido en éstos años es para primera vivienda, no me vale la excusa banal de un supuesto turismo incipiente, más cuando los datos afirma que existe un claro retroceso en el número de visitantes que llegan a nuestra Comunidad.
Actualmente se calcula que sólo entre un 40% y un 50% de las viviendas creadas se venden a particulares, ¿qué sucede con el resto de viviendas? Son usadas por grandes corporaciones para especular con ellas.
Si eres un promotor y haces 20 adosados (a 30 millones la unidad) puedes vender en ese momento 10 adosados y los otros comprarlos para revenderlos dentro de dos años por 36 millones. ¿Quién sale ganando con la especulación? Desde luego el usuario final no, ya que actualmente no se construyen viviendas sino bienes inmobiliarios para negocios especulativos.
En el caso del anterior promotor, en sólo 2 años hubiera ganado la friolera de 60 millones sin moverse de su bonita casa. Hemos construido en sólo 10 años el 25% del total del parqué inmobiliario existente en la Comunidad Valenciana cuando la inmigración sólo ha supuesto un crecimiento del 5% en esos 10 años.
Señores y señoras, no crean en los dogmas de fé, busquen información, piensen por sí mismos y adopten una actitud abierta y crítica con el poder. Es el consejo de un amigo. Ya verán que así mejorará el estado de salud de su propia conciencia.