PER L'HORTA INFORMA:
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo ha autorizado la entrada en domicilio y posterior derribo de la casa de Rosa Martínez González, la vivienda protegida y conocida como el CHALET DEL DOCTOR BARTUAL, EN LA PUNTA,
para MAÑANA JUEVES día 22 de septiembre A LAS 9 DE LA MAÑANA.
Esta es la segunda resolución del mismo Juzgado, que en la primera ocasión desestimó la solicitud por haberse pedido medidas cautelares en el Tribunal Superior de Justicia en el procedimiento por incumplimiento de la declaración de impacto ambiental (DIA) .
El objeto de este procedimiento es si existe incumplimiento de la DIA al pretender el derribo, reconstrucción y reubicación del edificio. La DIA asumió el Informe de los técnicos de cultura que propusieron la protección efectiva del inmueble y su integración dentro de una área de reserva patrimonial. La DIA aprobó el Plan Especial de la ZAL condicionada a que se cumpliera este requisito.
La Sala desestimó por dos veces la medida cautelar de suspensión del derribo y la expulsión de la propietaria como garantía de pervivencia del edificio catalogado. Nuevamente se ha solicitado la medida cautelar basándose en un informe pericial.
El SEPES -ENTIDAD ESTATAL DE PROMOCIÓN Y EQUIPAMIENTO DE SUELO- ha comunicado a la propietaria que el día del desalojo será el jueves 22 de septiembre.
Lo que pretende SEPES es desalojar a lapropietaria y derribar sin más trámites ni autorizaciones el edificio. SEPES no tiene licencia de derribo, ni licencia de intervención en inmueble catalogado como Protección Singular (1 o integral), ni tampoco se ha aprobado ni siquiera tramitado el Plan Especial de Protección que ordena el PE-ZAL para la vivienda.
Rosa , la propietaria, está muy afectada.
La hora del desalojo no se sabe, pero se presume que será por la mañana.PARA LLEGAR AL CHALET DEL DOCTOR BARTUAL: Al pasar la Iglesia de Nazaret, girar en el primer semáforo a la derecha. La carretera que lleva al chalet es la misma en la que se encontraba, antes de iniciarse las obras de la ZAL, el restaurante GARROFA, en primera línea de playa. El chalet se distingue por
estar vallado y por sus palmeras centenarias, de más de 15 metros de altura.